«Es obligado cumplir las sentencias y
demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales». Es un
precepto de la Constitución Española y que, ayer, recordó la sala de
Gobierno del Tribunal Superior de Justicia de Asturias a la
avilesina María Amor Quetzal González después de las duras
declaraciones realizadas el martes.
Ante estos comentarios,
en los que arremetió contra la jueza que dictaminó sobre la
ilegalidad del modo en que María Amor González sacó a sus hijos de
Israel, el Tribunal Superior de Justicia de Asturias recordó ayer
que la titular del Juzgado de Instrucción «se limita a ejecutar un
Auto confirmado por la sección quinta de la Audiencia Provincial de
Asturias, cuyos fundamentos jurídicos se basan en la estricta
observancia de lo dispuesto en el Convenio de La Haya de 25 de
octubre de 1980 sobre aspectos civiles de la sustracción
internacional de menores».
El comunicado recuerda a la madre
avilesina que ni ella ni su todavía marido «no discrepan» sobre ese
acuerdo y que el objetivo de la citada norma es «la inmediata
restitución al país de residencia habitual de los menores cuando
hayan sido sacados de él de manera subrepticia o ilegal».
El
Tribunal Superior de Justicia de Asturias también explica a María
Amor González que «el Convenio de La Haya, como tratado
internacional ratificado por España, forma parte de nuestro
ordenamiento jurídico interno en virtud de lo dispuesto por la
Constitución».
La nota recuerda que los Jueces y Tribunales
españoles «están obligados a aplicarlo», como es el caso. En su
comunicado, la sala de Gobierno se «ve en la necesidad de recordar
que nuestra Constitución dispone que es obligado cumplir las
sentencias y demás resoluciones firmes de los Jueces y Tribunales,
así como prestar la colaboración requerida por éstos en el curso del
proceso y en la ejecución de lo resuelto». Por su parte, el abogado
del padre de los cuatro menores lamentaba ayer las declaraciones
vertidas por María Amor González arremetiendo contra la justicia
española.
«Son declaraciones criticables, aunque humanamente
comprensibles», apuntó el letrado Abel Isaac Bedoya acerca de la
situación personal en que se pudiera encontrar la mujer. Su
defendido, Moshé Elgozí prepara ya el viaje a Avilés para recoger a
sus hijos el próximo lunes.
De hecho, el padre de los cuatro
menores podría llegar a la ciudad el próximo domingo.
Bedoya
confió en que la entrega de los menores se produzca finalmente de
forma «lo menos traumática posible» para los cuatro chicos que
fueron sacados de Israel en 2004.